Para este autor la psicoterapia es un
campo en el que predomina el individualismo, sean cuales fueren las creencias
teóricas del terapeuta.
Para entender la vida interior de un
individuo es menester apreciar la complejidad de los sentimientos humanos,
incluso del amor. El amor incluye nuestras tendencias destructivas, que están
trabadas en una batalla constante contra nuestros impulsos vitales. Freud
conceptualizó esta tensión presentándola como el conflicto entre tánatos y
eros.
Para Bettelheim el terapeuta debe:
-
Evitar la ansiedad que genera empezar una
relación con un paciente nuevo
-
Evitar el sentimiento de superioridad
-
Olvidarse del preconocimiento del paciente
-
Entrenar su capacidad de observación
-
Entender que el paciente es su mejor maestro
-
Manejar su tensión
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Entender la terapia como una aventura
compartida
-
Entender que el paciente tiene el poder
-
Ofrecer la posibilidad de una vida nueva
desde el nombre
-
No condenarlo sin escucharlo
-
Empatía
-
La psicoterapia se inicia cuando el paciente
reconoce que el terapeuta lo escucha con más cuidado del que él mismo se
escucha
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