5. HEINZ HARTMANN Y LA PSICOLOGÍA DINÁMICA

Nació en Viena en 1894 y murió en N.Y en 1970. Médico y Psiquiatra de origen austríaco. Postuló las funciones del Yo, que luego se conoció como La Psicología  del Yo, posibilitando un puente entre el psicoanálisis y la psicología.

· Con la conferencia dictada en Viena en 1937 sobre “el yo y los problemas de adaptación”, da pie al establecimiento de la psicología  del yo.

· Plantea la autonomía del Yo frente al Ello, y designa aquellas funciones básicas del Yo que son independientes del Ello.

· Con sus conceptos de autonomía primaria, autonomía secundaria y neutralización, brinda un modelo para la comprensión del desarrollo y funcionamiento del proceso secundario, como elemento fundamental para la adaptación del hombre.

· Clarificó la relación entre el yo como estructura psíquica general y el sí mismo como estructura particular dentro del yo.

· Definió la representación del sí mismo como la estructura yoica que expresa al sí mismo, y contrapuso la carga libidinal del sí mismo con la carga libidinal de los objetos (catexia objetal).

· El narcisismo no representa la carga libidinal del yo sino la carga libidinal del sí mismo.

· (1962 y Loewenstein) Describieron las identificaciones como el proceso, y al mismo tiempo el resultado de moldear el sí mismo a partir de otras personas y consideraron la existencia de identificaciones que son precursoras del superyó.

Uno de sus trabajos era trazar un puente entre el psicoanálisis y la psicología dinámica.

Comparte con Freud:

• Metapsicología
• Segunda tópica: Ello, yo y superyó
• Libido
• Defensas

Introduce el concepto de alianza terapéutica, o sea que se da la empatía como motor para el proceso.

Su principal interés y el centro de teorización es el Yo.

Presupuestos básicos:

·         Considerar al psicoanálisis como una psicología general

·         Énfasis en procesos defensivos y del yo

·         Autonomía primaria, secundaria y área libre de conflicto

·         Diferencia yo función y yo representación

·         Conceptos de alianza terapéutica, alianza de trabajo, criterios de analizabilidad

·         Análisis de procesos regresivos

·         Investigación sobre desarrollo y maduración

·         Problemas de identidad

·         Diferencia de conflictos intra e intersistémicos

·         Diferencia entre pulsión e instinto

·         Aplicación a la psicosis

·         Principio de neutralización

En cuanto al desarrollo, en un principio una matriz indiferenciada del yo y el ello (impulsos agresivos y sexuales), se cuenta con una dotación innata de funciones que no guardan relación con los impulsos, con los que inicialmente se resuelven conflictos, son de base filogenético y son los precursores del sistema defensivo.

Hay un estado de adaptabilidad, cuyo desarrollo lleva a la adaptación y diferenciación que son recíprocos.

Por supervivencia, por herencia, por influencia de impulsos, por realidad externa, por imagen corporal es que se lleva a cabo la diferencia entre el yo y el ello.

La diferenciación es estructural y funcional y la separación vista como autonomía y adaptación que lleva a que el sujeto vaya entrando al principio de realidad que genera aprendizaje y más adaptación.

Matriz indiferenciada (indiferenciación, dependencia absoluta)

EJE I: El niño diferencia MI/ME (mundo interno/ mundo externo)

EJE II: El niño gana autonomía, gracias a que recononoce lo que es él y lo que no es.

Los impulsos se van diferenciando por neutralización con la energía que pasa del yo, se logra un avance en la organización.

DESARROLLO DEL YO: El yo es autónomo, no se conoce como vasallo del ello. El yo tiene funciones psíquicas como:

Básica: ya que el Yo está funcionando, desarrolla el niño los aparatos de autonomía primaria para desembocar en la s funciones superiores.

Defensiva: el Yo es quien se encarga de los mecanismos de defensa.

Síntesis/ Integración: hacer una cohesión entre mi mundo interior y mi mundo exterior.

Pensamiento: Reflexión del discurso

Relación con la realidad: que la persona pueda interactuar con el mundo exterior y darse cuenta de su propio mundo.

Conflicto: el sujeto puede hacer cambios aloplásticos (cambios en el medio, afuera) o autoplásticos (adentro, en el mundo interno), que ayudan a conseguir niveles de adaptación. El conflicto es inherente y base para el desarrollo.

Para Hartmann la adaptación es la posibilidad de realizar cambios que permitan alcanzar un buen nivel de vida, uno no puede cambiar todo lo externo pero si pueden darse cambios internos..

Dice que las instancias psíquicas deben tener un eje común, El self o si mismo.

AREA LIBRE DE CONFLICTO DEL YO: Permite que el sujeto se desenvuelva; pero si está comprometida se dan estructuras psicoticas, o sea de un nivel bajo. Este yo autónomo abarca no sólo las funciones preceptúales, de gran importancia al inicio de la vida, sino también para las funciones de motilidad y los instintos.

El yo es innato y el self se construye, el yo es una instancia y el self es una representación de lo que yo soy, aún con nuestras pertenencias. Cuando se habla de la representación de lo que soy se trata del SELF.

Neutralización: Para Hartmann va de la mano de la sublimación. En la neutralización el yo pone condiciones a la agresión, o sea la desagresivización de la pulsión y una de las formas en que sale la pulsión de muerte son los mecanismos de defensa y la sublimación que es deslibidinizar la pulsión, o sea quitarle la energía sexual para generar una mejor adaptación al medio y a los otros.

Según Hartmann el niño nace como una matriz indiferenciada en donde hay:

•   Pulsión de vida, de muerte, de agresión y sexualidad.

•   Aparatos de autonomía primaria  que son fundamentales para dar paso a aparatos de autonomía secundaria.

Sin el yo no puede haber una vinculación. Por tanto, la existencia del yo determina las relaciones objetales existentes.